El relleno de ojeras se realiza con pequeñas infiltraciones de ácido hialurónico que rellena los surcos visibles que se encuentran bajo los ojos, eliminando el aspecto cansado y envejecido del rostro. Su aplicación es rápida y sencilla, empleando una cánula o aguja muy fina para insertar las microfibras de gel transparente.
La intervención tiene una duración de 10 minutos aproximadamente, el paciente no sentirá dolor ni molestia posterior y no tendrá que ser anestesiado.