Consiste en inyectar de forma intradérmica medicamentos homeopáticos y vitaminas, que son bien tolerados por el organismo, y que ayudan a eliminar la grasa localizada. Esta grasa es llevada por el torrente sanguíneo hacia los riñones para ser eliminada por la orina.
El tratamiento requiere de varias sesiones por lo que se recomienda durante este tiempo seguir una dieta baja en grasas, evitar el alcohol y beber abundante agua para ayudar a eliminar toxinas.
La mesoterapia no está indicada para mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, en pacientes seropositivos, con cáncer o en aquellas con alteraciones de la coagulación sanguínea, con infección cutánea activa o alergia a los componentes que se administran.