¿Qué es la medicina estética?
Desde la antigüedad se han aplicado técnicas para el mantenimiento y promoción de la estética y la belleza femenina y masculina.
Los fines de la Medicina Estética son la restauración, el mantenimiento y la promoción de la estética, la belleza y la salud, para lo que utiliza prácticas médicas y de pequeño intervencionismo, en las que se emplea anestesia tópica o local y en régimen ambulatorio.
A todo ello se une que es cada vez mayor el número de personas que, sin presentar una patología previa, sí demandan una mejora de su imagen, aspecto que el Sistema Público Nacional de Salud no puede abarcar.
En el siglo XX aspectos como el tratamiento de afecciones estéticas en muchas especialidades médicas, la complejidad en aumento de las técnicas empleadas, así como las responsabilidades legales derivadas de estas actuaciones requieren que este tipo de intervenciones estéticas sean practicadas por un personal médico cualificado.
El objetivo principal que persiguen estas técnicas es ejercer una verdadera medicina preventiva, puesto que un aspecto estético adecuado siempre es beneficioso para el paciente y ayuda al bienestar y a una mejor salud general.
La Medicina Estética nunca utiliza técnicas de cirugía mayor ni que requieran anestesia general, como sucede en el caso de la Cirugía Estética, que en la mayoría de sus actuaciones implica un ingreso hospitalario del paciente.
Tampoco podemos olvidarnos de la medicina estética antiaging, que no solo supone una mejora estética de la persona, sino también de su salud, lo cual se ve reflejado en el exterior evidenciando una mejoría notoria en el estado de la piel. La medicina antienvejecimiento consiste en proveer a las personas de todas aquellas herramientas para que el paso del tiempo signifique ganar años, pero también salud.