La piel de la cara es una de las zonas del cuerpo en las que más se perciben los signos de la edad. Con el paso del tiempo cada vez son más visibles las arrugas, la flacidez o las imperfecciones que se acumulan debido a causas como la exposición prolongada al sol.
Y precisamente eso de lo que se encarga de contrarrestar este tratamiento. Porque gracias a él se activa un proceso de regeneración de la piel que elimina todas estas irregularidades.