Implante Capilar

Un injerto capilar se lleva a cabo cuando se desea agregar más cabello a una zona en la que puede estar proliferando la calvicie. Se suele hacer tomando partes más gruesas del cuero cabelludo u otras partes del cuerpo e injertándolo en aquella área en la que se halle la calvicie del paciente.

En todo el mundo, alrededor del 60% de los hombres y el 50% de las mujeres experimentan alguna forma de pérdida del cabello. Para abordar esto, muchas personas utilizan productos de todo tipo. Sin embargo, cada vez son más los que se someten a un injerto o trasplante capilar.

 ¿Cómo es un injerto capilar?

Un trasplante capilar toma el cabello de una zona y lo transfiere a otra en la que no haya. Por lo general, se toma de la parte posterior de la cabeza, aunque a veces también de otras partes del cuerpo.

Antes de comenzar el trasplante, el cirujano esteriliza la zona en la que se eliminará el vello y utiliza con el paciente anestesia local. Luego empleará alguno de los métodos de trasplante más conocidos: FUT o FUE.

¿Cuándo y cómo es recomendable ponerse pelo?

La pérdida de pelo puede tener lugar prácticamente en cualquier etapa de la vida. Hay personas que comienzan a padecer alopecia a temprana edad, y otros que comienzan a notar los efectos de la calvicie a los 40 años. Antes de someterse a un injerto de pelo en Turquía, hay que tener en cuenta que esta intervención tiene como fin recuperar el pelo perdido, no prevenir la caída del cabello, por eso es una operación que no se lleva a cabo con personas de menos de 25 años. Ante las primeras señales de alopecia o pérdida capilar, lo ideal es recurrir a un médico para comenzar un tratamiento de prevención, puesto que, si bien la cirugía capilar es una técnica eficaz, ha de contemplarse como último recurso cuando ya se ha perdido el cabello.

La decisión de ponerse pelo ha de tomarse a sabiendas de esto último, pero en caso de duda lo más recomendable es recurrir a un médico especialista para que analice las causas y el origen de la alopecia y determine si es precisa la operación, o si un tratamiento anticaída podrá prevenir y solucionar el problema. Sea como fuere, la edad mínima para el tratamiento en hombres suele rondar los 25 o los 27 años, en tanto que en mujeres se empieza a recomendar a partir de los 30 o 32. Aun con todo, es preciso tener en cuenta que el candidato al trasplante capilar ha de cumplir una serie de requisitos para que tenga posibilidades de éxito, a saber:

– El paciente ha de tener una zona donante abundante, ya que se deberán extraer de ahí los folículos, ya esté ésta localizada en el cuero cabelludo o en alguna otra zona corporal, como la barba o el pecho.

– Que el cabello de la zona donante esté sano y sea de buena calidad.

– Que esté en buen estado de salud, por lo que se realizarán una serie de pruebas médicas previas a la intervención para corroborar que no reacciona de forma negativa a ningún medicamento o anestesia que se vaya a utilizar durante el procedimiento.

 

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